Hoteles

En la industria de la hotelería, los pronósticos son fundamentales para poder tomar decisiones estratégicas e inciden en el éxito a corto y largo plazo de las propiedades o carteras. Cuando los administradores de hoteles comprenden la dinámica y los componentes clave de los pronósticos precisos, pueden implementar estrategias más efectivas, optimizar la eficiencia y maximizar la rentabilidad. 

El sector hotelero mundial se asienta en una era de crecimiento normalizado. Eso significa que para lograr mayores beneficios, los propietarios y las operadoras de hoteles necesitan explorar todas las posibles fuentes de ingresos mientras trabajan para gestionar los gastos. 

En promedio, la mano de obra suele ser uno de los gastos más altos de los hoteles. Durante la pandemia de COVID-19, el problema de conseguir mano de obra se complejizó aún más, ya que muchos trabajadores se volcaron a otros sectores o decidieron abandonar la industria hotelera después de un período de despidos y licencias.

¿Qué es la GOPPAR?

La GOPPAR, o ganancia operativa bruta por habitación disponible, es una de las principales métricas para analizar las ganancias del sector hotelero y mide la relación entre los ingresos y los gastos de los hoteles. Por lo general, cuanto más domine el concepto de GOPPAR, más chances tendrá de convertir sus ingresos en ganancias.

Si trabaja en el sector hotelero, seguramente esté acostumbrado a las siglas. De los muchos términos abreviados que usamos, hay dos que son sumamente importantes para medir el rendimiento y, aunque suenen bastante parecidos, estos indicadores presentan diferencias sustanciales.

Los propietarios y operadores de hoteles tienen mayores probabilidades de lograr buenos resultados cuando miden sus negocios desde todos los ángulos. Por eso mismo, ninguna experiencia de benchmarking puede considerarse completa si no se cuenta con información frecuente sobre los futuros niveles de reservas en el mercado.  

¿Qué es la tarifa diaria promedio (ADR)? 

La tarifa media diaria (ADR) es uno de los tres indicadores de rendimiento clave de los hoteles (junto con la ocupación y el RevPAR) y mide la media que se ha pagado por las habitaciones vendidas en un determinado periodo. Esta métrica solo se aplica a las habitaciones de huéspedes que generan ingresos.

Independientemente de cómo se evalúe el rendimiento en el sector hotelero, el objetivo final siempre es la máxima rentabilidad. Al igual que todos los demás elementos de evaluación comparativa del sector, existen conjuntos de datos e informes diseñados específicamente para medir el éxito en la consecución de ese objetivo.

La evaluación comparativa del rendimiento es sumamente importante en el sector hotelero. Ya estés comparando tu éxito con tus datos pasados, con la competencia o con el de un segmento específico del mercado, el proceso requiere métricas históricas fundamentales. 

La clave para comprender la rentabilidad de un hotel está en el informe de pérdidas y ganancias, que, como su nombre indica, muestra los beneficios o pérdidas obtenidos durante un periodo determinado.